
Es un viejo debate, somos rara avis en Europa por tener desde tiempos franquistas (1940) un huso horario distinto al de la mayoría de colegas europeos.
Los beneficios de adoptar la hora GMT, que fija el meridiano de Greenwich, serían diversos: como una mayor aproximación de los horarios laborales al ritmo circadiano de las personas en invierno, un mayor fomento de la conciliación familiar, promoción de la salud pública (más horas de sueño por español, unido a una racionalización asociada del prime time televisivo), menor consumo energético o menos exposición al calor en verano.