
Teniendo en cuenta que la identidad única del ciudadano para la administración será una realidad antes o después, y que el uso del dato y el acceso al mismo también será posible, creo que podemos tender a un modelo de balance personal único por el que cada ciudadano pueda ver su contribución al estado y el consumo de recursos por su parte a la fecha. Una parte de la tributación podría establecerse como variable en función de este consumo de lo público, y el ciudadano sería consciente del coste real de sus consumos si lo hiciese de forma privada en lugar de a través de esta gran cooperativa de compras que puede ser el Estado.